Termoterapia y Crioterapia

Terapias que usan el calor y el frío para aliviar dolor, reducir inflamaciones y mejorar el estado de salud

Termoterapia

La terapia de calor o termoterapia es el uso de calor como terapia médica para aliviar dolor y mejorar el estado de salud. Puede aplicarse en forma de paños calientes, bolsa caliente, infrarrojos, ultrasonidos, etc.

Se utiliza con fines de rehabilitación principalmente debido a que los efectos terapéuticos que provoca el calor son el aumento de la extensibilidad de los tejidos de colágeno, disminución de la rigidez articular, reducción de dolor, alivio de espasmos musculares, reducción de inflamación, edema, aumento de la vascularización o del flujo sanguíneo, proporcionando nutrientes, proteínas y oxígeno para acelerar la cicatrización o curación.

Existe tanto la termoterapia superficial (paños calientes, bolsas de gel caliente, infrarrojos…) como profunda (Ultrasonidos).

Crioterapia

La crioterapia está indicada para el tratamiento de lesiones traumáticas o alteraciones inflamatorias en fase aguda (primeras 24-72h), para producir analgesia, para disminuir la formación de edema, minimizar la hemorragia en traumas agudos, disminuir la inflamación, en tratamientos de esguinces y distensiones, alteraciones musculoesqueléticas inflamatorias agudas (artritis, bursitis, tendinitis, tenosinovitis, miositis y neuritis). También lo utilizamos previo a terapia láser aumentando así la absorción de energía de los cromóforos.

Utilizamos métodos de aplicación de frio con conducción y convección. Bolsas de hielo, bolsas de gel frío, paños empapados, bolsas de guisantes congelados que se adaptan muy bien a la zona a tratar, inmersión en agua fría… siempre protegiendo a la piel con un paño para evitar quemaduras.

Aplicamos también crio masaje que se aplica de forma circular durante unos diez minutos, tras técnicas de masajes más profundos, miofascial, técnica de puntos gatillo o masaje cyriax.

Efectos locales: Vasoconstricción, acción directa sobre la musculatura lisa de los vasos sanguíneos, disminución del metabolismo tisular y disminuye la velocidad de la conducción nerviosa (de las fibras motoras y sensitivas).

Efectos sistémicos: Aumenta el pulso, aumenta la presión arterial, aumenta la tasa respiratoria y disminuye el color en la piel.

Disminuye por tanto la hemorragia, el edema y la inflamación.

Aplicamos además cambios de temperatura Frio-Calor que ayudan a controlar la inflamación en procesos subagudos.